Roma fue la capital de uno de los imperios europeos más importantes de la antigüedad, hecho que dejó impregnado en la ciudad su espíritu, urbanismo y, sobre todo, las ruinas del esplendor que llegó a tener.

En esta primera parte, hablaré de los principales monumentos y ruinas romanas de la Ciudad Eterna; evidentemente, las más importantes del mundo por tratarse de la capital del imperio romano.

Interior del Coliseo

COLISEO

Empezando por una de las nuevas 7 maravillas del mundo, el Coliseo (Colosseo, en italiano) es el más imponente e importante de los edificios romanos que se conservan en la actualidad (también lo fue en la época de máximo esplendor del imperio romano) y, pese a ser de los monumentos más reconocibles, deja sin palabras y pone la piel de gallina la primera vez (y algunas veces más) que se ve en persona.

Llamado Coliseo por el Coloso de Nerón, hecho en bronce (desaparecido), que se encontraba al lado en la época romana, su nombre es Anfiteatro Flavio debido a la dinastía Flavia de emperadores, responsables de su construcción. Durante los casi cinco siglos que se le dio uso, albergó todo tipo de espectáculos públicos: desde lucha de gladiadores, obras de teatro, caza de animales hasta, incluso, recreaciones de batallas navales; en las que se inundaba el foso con agua. Tenía una capacidad de alrededor de 65.000 espectadores, que se organizaban desde las filas más cercanas a la arena, donde estaban el emperador y los senadores, hasta las filas más altas donde se ubicaban las clases menos pudientes.

Se puede visitar su interior, donde se generan enormes colas de turistas diariamente, aunque su visita es imprescindible y recomendable la visita guiada en español.

Foro romano

FORO ROMANO

Aunque sólo queda en pie algún monumento y partes de otros muchos edificios, la conservación de las ruinas permite hacerse una idea de la grandeza del complejo. Su estado actual se debe no sólo al paso del tiempo, sino al expolio sufrido durante siglos dándole uso como cantera de materiales y, muy significativa, la extracción de grandes cantidades de mármol para construcciones religiosas, principalmente en el Vaticano.

Era el centro neurálgico de la antigua ciudad de Roma, donde se encontraban los templos, mercados, órganos de gobierno, y se desarrollaba la vida social de la época. Cabe destacar por su conservación, el Arco de Septimio Severo, el Arco de Tito, las columnas del Templo de Saturno, el Tabulario (que se accede por los Museos Capitolinos), la Curia Julia (sede del Senado romano) y la Regia (cuarteles generales de los reyes de Roma y, posteriormente, sede del máximo pontífice). Como curiosidad, y casi pasando desapercibida, se encuentra la tumba de Julio César, uno de los emperadores romanos más célebres.

Igual que el Coliseo, se puede visitar su explanada, recorriendo la Via Sacra que conecta los dos lugares (existe una entrada conjunta, opción más económica). Como recomendación, hay que evitar visitar el Foro al mediodía, sobre todo en días soleados y verano. Desde el Foro se accede por unas escaleras a la colina Palatina, con unas vistas panorámicas de todo el Foro y el Coliseo.

Foro de Trajano

FORO TRAJANO

Junto al Foro Romano, y otros foros de la ciudad, formaba los Foros Imperiales; siendo el último en construirse y el más grande. Su mejor conservación permite vislumbrar cómo era el lugar, incluyendo la Plaza porticada, una basílica y la Columna de Trajano.

Tras la Primera Guerra Mundial, durante la dictadura de Mussolini, se retiraron los restos medievales y se construyó una carretera (actual Via dei Fori Imperiali) entre los Foros Imperiales y el Foro.

Desde dicha avenida, se puede ver el foro completo, incluyendo las réplicas a tamaño real de las estatuas de los principales emperadores romanos que decoran los laterales de la avenida. Actualmente, el Foro de Trajano es accesible y sin barreras arquitectónicas.

DOMUS AUREA

Fue el descomunal palacio construido por Nerón en el centro de Roma, tras el gran incendio que arraso varios distritos completos. Ocupaba alrededor de 50 hectáreas de terreno y se conserva, en parte, por la decisión de Trajano de cubrirla de escombros tras otro incendio que la dañó; por lo que se evitó que fuera víctima de pillaje como otros monumentos romanos de la ciudad.

Se encuentra debajo de las ruinas de las Termas de Trajano y fue descubierta por casualidad al caer un joven romano por una hendidura en el siglo XV. Actualmente son visitables varias estancias del complejo, donde destacan los frescos y pinturas de las paredes.

Circo Massimo

CIRCO MASSIMO

Cuyo nombre ya alude a sus dimensiones, fue el estadio donde se disputaban carreras de carros en la Antigua Roma. Con una capacidad para alrededor de 300.000 personas, sigue siendo el estadio deportivo con más capacidad jamás construido. Compuesto por una pista donde cabían hasta 12 carros y una elevación central, llamada espina, donde se ubicaban estatuas de dioses e incluso un obelisco egipcio, actualmente ubicado en la Plaza del Popolo.

Sólo se conserva la planta del estadio y la espina, cubiertas de hierba, y alguna de las verjas de salida; ya que, el expolio durante la época medieval de materiales de construcción dejó sin gradas el complejo. Se puede pasear libremente por la pista, tratándose de un parque público.

Termas Caracalla

TERMAS DE CARACALLA

Eran un lugar de reunión y ocio de la Antigua Roma, los baños de las Termas de Caracalla fueron de los más lujosos de la época y son los restos arqueológicos más grandes que se conservan. Construidas en varios niveles, albergaban baños a distintas temperaturas, vestuarios y gimnasios. Algunas de las bañeras esculpidas en una única pieza se trasladaron al centro de Roma como fuentes para adornar las plazas.

Son visitables y se conservan muchos arcos, partes de bóvedas y mosaicos que realizaban tanto imágenes como figuras geométricas. Una verdadera obra de ingeniería y arquitectura que, aún hoy en ruinas, sigue impresionando por su magnitud.

Panteón

PANTEÓN

Conocido como el Panteón de Roma, su nombre es Panteón de Agripa; en honor al encargado de construirlo. Está prácticamente conservado tal como era, desde la época del emperador Adriano, porque en toda su historia nunca ha caído en desuso. Fue construido como templo a todos los dioses y, actualmente, es una iglesia católica.

Arquitectónicamente, sigue siendo la cúpula de hormigón sin armar más grande del mundo. En el centro de la cúpula, hay un óculo a cielo abierto por el que se cuelan las inclemencias meteorológicas; pero que en días soleados ofrece un espectacular chorro de luz que ilumina sus paredes, alineándose al mediodía con su puerta. Abierto al público libremente, excepto en los horarios de misa.

Teatro Marcello

TEATRO MARCELLO

Conservado parcialmente, pues está integrado en un palacio renacentista, fue el primer teatro permanente y de piedra de la capital; ya que, los anteriores siempre se habían construido en madera y provisionales para los eventos.

Levantado en el Campo de Marte, se puede visitar el recinto exterior; aunque sólo se ve parte de la fachada redonda, que es lo único que se conserva después de que sirviera también de cantera de materiales de construcción.

TEATRO DE POMPEYO

A diferencia del Teatro Marcello, este teatro fue construido en mármol; lo que le valió el sobrenombre de “teatro de mármol”. Estuvo en uso desde su construcción hasta el siglo V, pero durante la Edad Media sirvió de cantera de piedra, como otros tantos edificios romanos.

Sus ruinas fueron excavadas durante la dictadura de Mussolini y pueden observarse desde el Largo di Torre Argentina, así como tres de los cuatro templos relacionados con el teatro. Los restos del cuarto templo se encuentran en el subsuelo de Via di Grotta Pinta y se pueden encontrar en sótanos y restaurantes de esta calle.

Bocca della Verita

BOCCA DELLA VERITÀ

De origen desconocido (no se sabe si era parte de una fuente, una salida de agua o la tapa de una cloaca), se trata de una máscara de mármol colocada en la pared de 1,75 metros de diámetro. Cuenta la leyenda que quien miente frente a la máscara con su mano en la hendidura de la boca, pierde la mano.

Se puede ver desde la calle porque está situada en una de las paredes de la fachada de la iglesia de Sta. María in Cosmedin, separada por una verja de la acera; aunque se hace imprescindible entrar a visitarla y hacerse la típica fotografía con la mano dentro de la boca de la máscara.

Piramide Cestia

BONUS: PIRÁMIDE CESTIA

Aunque sorprende ver una pirámide en Roma, se trata de la tumba que mandó construir, para él mismo, Cayo Cestio (de ahí, su nombre). Años más tarde, fue incorporada a la muralla de la ciudad, quedando cercana a la Porta San Paolo.

En su interior, no quedan más que los restos de los frescos de su bóveda, debido a que la tumba fue saqueada ya en la antigüedad. Visitable.

DÓNDE COMER Y DÓNDE ALOJARSE

El centro de Roma está muy adaptado al turismo, por lo que no es difícil encontrar opciones de alojamiento cercano a los puntos de interés del centro. La zona encuadrada entre la estación de Termini y el Foro romano es una buena opción, no sólo para visitar la ciudad, sino también bien comunicada con los alrededores de Roma, los aeropuertos y otras ciudades de Italia.

Como recomendación para comer, en la propia Piazza del Colosseo se encuentra la Hostaria al Gladiatore; de precio medio y comida casera italiana. Si tienes la suerte de encontrar mesa libre al lado de los ventanales, se hace imprescindible la estampa comiendo en la mesa con el Coliseo detrás.

RINCÓN CINÉFILO
  • Vacaciones en Roma, de 1953: donde aparece el Coliseo como fondo de varias escenas. También hay una escena rodada frente a la Bocca della Verità.
  • Ben-Hur, de 1959: donde se recrea el Circo Massimo en la famosa escena de la carrera de cuadrigas. El remake de 2016 tampoco se rodó in situ debido a los inconvenientes que generaría para su conservación.
  • Double Team, de 1997: donde el Coliseo es el escenario del desenlace de la película.
  • Y, sobre todo, Gladiator, de 2000: donde el Coliseo se recreó fielmente por ordenador dando una idea de su majestuosidad; aunque no fue tan fiel la recreación de los alrededores del anfiteatro.