Valencia (parte II): la capital del Túria

Continúa desde Valencia (parte I): la capital del antiguo Reino.

Valencia es una ciudad con muchas zonas verdes y, como se persiguió con distintos proyectos urbanísticos, abierta al mar. Entre otros proyectos, destacaron la remodelación total de la Marina Real para albergar la Copa del América y el Gran Premio de Fórmula 1; así como la modificación de distintas vías que comunican el centro de la ciudad con el puerto marítimo.

Fundada por los romanos en una isla fluvial, es llamada la capital del Turia por el río que la cruzaba; ahora desviado por el sur de la ciudad.

MARINA DE VALENCIA

Era La dársena histórica de Valencia, usada como embarcadero desde tiempos anteriores a la conquista de Jaime I; hasta que en el siglo XV comenzó su expansión como muelle comercial de mercaderías.

Fue remodelada completamente en la década de los años 2000 para albergar en dos ocasiones la regata de la Copa del América y en cinco ocasiones el GP de Fórmula 1. Desde las últimas ediciones, la mayoría de instalaciones construidas para los eventos están en desuso; quedando como más destacadas el Tinglado 2 (remodelado completamente y con la decoración original con motivos frutales) y el edificio Veles e Vents, ejemplo de arquitectura moderna y sede de los eventos más significativos de ambas citas deportivas.

Actualmente, el edificio acoge un restaurante en su ático. Su nombre hace honor a un poema de Ausiàs March, poeta medieval del Siglo de Oro de la literatura valenciana.

CIUDAD DE LAS ARTES Y LAS CIENCIAS

Durante los últimos años, el buque insignia del turismo de la ciudad de Valencia; que la ha hecho reconocible mundialmente como icono de la ciudad.

Compuesta por edificios de arquitectura futurista, es un ejemplo de la modernidad que se refleja en todos los diseños arquitectónicos de sus edificios. El complejo lo forman L’Hemisfèric (sala de proyecciones y planetario), el Museo de las Ciencias (museo interactivo con forma de esqueleto de ballena), L’Umbracle (paseo cubierto por arcos, con jardines, esculturas y zonas de ocio), el Oceanográfico (el acuario más grande de Europa), el Palacio de las Artes (con cuatro grandes salas, incluidos el anfiteatro y el teatro), el Puente de l’Assut d’Or y el Ágora (edificio dedicado a eventos musicales y deportivos).

JARDINES DE MONFORTE

Son unos jardines muy vistosos que reúnen numerosas esculturas, estanques y fuentes, además de un palacete de recreo. De corte neoclásico, destacan los detalles de sus fuentes y ornamentas metálicas.

Como curiosidad, entre sus esculturas, se encuentran dos leones de mármol diseñados para la escalinata del Congreso de los Diputados; que nunca se colocaron allí por su tamaño inferior al de los que se encuentran hoy en día.

JARDINES DEL REAL

Deben su nombre al Palacio Real que se ubicaba en su interior hasta principios del siglo XIX, pero se les conoce como Viveros por el uso que se le dieron a estos jardines como huertos y plantaciones de especies vegetales, que actualmente continúan presentes en los jardines.

En él se encuentran el Museo de Ciencias Naturales y una de las entradas al Museo de Bellas Artes; además de las ruinas del antiguo Palacio Real. El Zoo de Valencia que estuvo ubicado aquí hasta su traslado al Bioparc, ha sido remodelado y se le ha dado al espacio otros usos públicos y de recreo.

JARDÍN DEL TURIA

Tras la riada de 1957, el cauce del río Turia se desvió hacia el sur de la ciudad quedando el antiguo cauce sin agua. Con el paso de los años, diversos proyectos han ido acondicionando el espacio como jardín de recreo y, actualmente, es de los más visitados y el jardín urbano más grande de España; superando incluso jardines de Madrid o de otras capitales europeas como París.

En sus casi 10 kilómetros de longitud que discurren desde el Parque de Cabecera hasta la Ciudad de las Artes y las Ciencias, alberga además lugares de interés como el Bioparc, el Parque de Gulliver (un complejo de toboganes gigante, con la silueta del personaje literario), el Palau de la Música (auditorio) y diversas instalaciones deportivas, incluyendo una vía para corredores de casi la longitud total del jardín.

Sobre el cauce, se reparten los distintos puentes que lo cruzan, destacando el Puente de las Artes, el de Madera (Pont de Fusta, situado en la ubicación del antiguo puente de madera), el de la Exposición (la Peineta de Calatrava), el de las Flores, el del Mar (el más antiguo), el del Reino (conocido por sus gárgolas) y el de l’Assut d’Or (conocido popularmente como “el jamonero”).

BIOPARC

Sustituyó al Zoo de Valencia, cubriendo las necesidades de espacio de las que carecían las antiguas instalaciones de Viveros. Se diferencia de otros parques de animales precisamente en esto, en que se compone de grandes espacios abiertos donde los animales campan a sus anchas; diseñado para ocultar las barreras entre animales y personas, dando precisamente la sensación de que son los visitantes los que se adentran en los hábitats.

Dividido en cuatro zonas: sabana seca, sabana húmeda, bosque ecuatorial y Madagascar; está especializado en fauna africana, llegando a reunir más de 100 especies. Una visita recomendable con niños.

PLAYA DE LA MALVARROSA

Es una de las playas urbanas más populares de Valencia, por su proximidad a la ciudad y por los servicios que ofrece. Totalmente dedicada al turismo, cuenta con zonas de restauración, de ocio (tanto diurno como nocturno), además de las instalaciones dedicadas de playa como puestos de socorro, accesos accesibles para personas con movilidad reducida, juegos infantiles, etc.; lo que la hace poseedora habitual de la bandera azul de calidad de playas.

Encuadrada entre la playa de la Patacona al norte y el Cabañal y la Marina Real al sur, debe su nombre a un jardinero que compró la zona y plantó varias especies vegetales, entre ellas el geranio Malva Rosa. En la antigüedad, era utilizada por los pescadores que poblaban la zona marítima de la ciudad.

BONUS: PARQUE NATURAL DE LA ALBUFERA

Es un enclave único en la Península Ibérica, por su tamaño, y comprende una gran laguna de agua dulce separada del mar por una manga de arena.

Circundada por campos de arrozales y las típicas barracas valencianas, el Parque Natural de la Albufera alberga especies en extinción, y está protegida tanta la laguna, como su entorno y sus recursos hidrográficos.

Hay empresas que ofrecen paseos en barca por la laguna, haciendo de la visita algo imprescindible; incluida una paella de marisco o un all i pebre, con anguilas de la misma Albufera.

QUÉ COMER Y DÓNDE ALOJARSE

A la paella valenciana, se le suma una salsa típica de la zona de la Albufera como es el all i pebre; habitualmente servido con anguila, pero que también se sirve con otros pescados. Los restaurantes de la zona, también ofrecen arroces de pescado como el arroz a banda o el del “Senyoret”.

Para refrescarse en verano, una horchata en la playa o en una de las terrazas de los jardines del Túria. Incluso un granizado de limón o naranjas, con zumo natural.

Aunque es recomendable el alojamiento en el centro de la ciudad, los barrios marineros de Valencia dan una atmósfera más pesquera, de cercanía, como si no estuvieras en una gran ciudad.

RINCÓN CINÉFILO

• Tranvía a la Malvarrosa, de 1995: encuadrada en los años 50, se rodó en la ciudad y tiene en su título el nombre de la conocida playa.
• La mala educación, de 2004: Pedro Almodóvar eligió el barrio de Benimaclet para ubicar su película.
• Tomorrowland, de 2015: rodada en la Ciudad de las Artes y las Ciencias, como ciudad futurista, sin tener que añadir demasiados efectos gráficos.